Aqui tenemos un diálogo en el que se muestra una discusión entre unos novios (no quiere decir que sea entre mi novio y yo.. jajaja):
- Bueno cariño, ¿dónde quieres que vayamos hoy?
- Pues podíamos ir de compras... Por favor, anda...
- Raquel tu sabes que me gusta ir de compras, pero es que vamos todos los días y si encima después no sabes por cuál camiseta decidirte... Nos tiramos hasta las 12 de la noche.
- Perdona pero si vamos de compras es para ir tranquilamente, no que parece que llegamos tarde a algún sitio.
- ¿Cuándo he protestado yo cuando hemos ido entrando en todas las tiendas de Sevilla?
- No me digas que no lo has hecho porque se te veía en la cara que estabas ya harto.
- Hombre es que ya llevabamos toda la tarde.
- Que vale, que muy bien , que siempre tienes tú la razón y ya está.
- Yo no he dicho eso.
- Pues lo parece...
- No me digas que no tengo al menos un poco de razón....
- Pues no.
- Es que siempre es lo mismo, siempre que salimos vamos a las tiendas a ver ropa y nunca vamos a donde yo quiero.
- Ahí si que ya no te lo permito más... ¿Cómo que no hemos ido a donde tu has querido? Te recuerdo cuando fuimos al parque, a no se donde y al otro lado.
- Ah, muy convincente tu argumento. Y lo del parque fue para dar un paseo y estar tranquilos.
- Pues para estar tranquila me quedo en mi casa y me tiro en la cama y me pongo a dormir.
-Pues si eso te parece tranquilo vete a tu casa y adiós.
- Bueno y entonces, ¿qué propone el señorito?
- Pues no lo sé..
- ¿Ves? Siempre dices no lo sé y entonces siempre tengo que decidir yo donde vamos.
- Vaya entonces otra vez vamos a ir a donde su alteza real desee, como si es a Australia...
- Los comentarios en los que te burlas de mí te los puedes ir guardando pa quien te de la gana, pero a mí no me vuelvas a hablar de esa manera...
- Bueno tampoco te pongas así.
- Sí me pongo y que sepas que ya que tu no dices nada pues me voy yo sola y ya veré adónde. Si quieres ven y si no, ahí tienes la puerta y aire.
- Oh vamos... Ya llevas un rato sin hablarme, ¿te vas a llevar todo el día así?
- Cuando yo vea, te hablaré.
- Lo estás haciendo en este momento.
- ¿Otra vez haciendote el gracioso?
- No, anda venga mi vida no te pongas así por una tontería de nada. ¿Dará igual adónde vayamos? Lo que importa, es que tu estés.
- Anda no digas tonterías...
- No lo son. A ver esa sonrisa tan bonita... No estés tan seria que no me gusta. MIra vamos a hacer una cosa, vamos a ir a un sitio que se me ha ocurrido y que no te lo digo porque es una sorpresa. ¿Vale?
- Ay. ¿Qué voy a hacer contigo? Está bien, vamos. Anda que algunas veces hijo me dan ganas de matarte pero después no se que haría sin ti...
- Ja ja ja... Eso digo yo...
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